miércoles, 14 de septiembre de 2011

Nuestra relación no tiene fecha de caducidad.


Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía sentimental la verdad sera que encontrara pocas soluciones

Podrá parchear tal o cual relación pero al final volverá a pasar lo de siempre que un momento dado saltara en pedazos como tantas otras veces ,porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien es casi un combate perdido de antemano.

Asi que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales viniesen con fecha de caducidad como los yogures asi sabriamos de ante mano cual es la fecha del final y no perderiamos el tiempo en inseguridades ,sospechas ni discusiones, nos dedicariamos a disfrutar cada momento hasta la ultima décima de segundo. 

Aunque si lo piensas lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando que esta vez si ese yogur pueda conservarse
Para siempre

¿Qué podría hacer sin ti?

Desde el momento en que nos despertamos por la mañana hasta el momento en que nuestra cabeza se posa en la almohada por la noche, nuestra vida está llena de preguntas. La mayoría son fáciles de responder y se olvidan enseguida, pero otras preguntas son mucho más difíciles de hacer porque tenemos miedo a la respuesta... ¿podré llegar a ver a mis hijos crecer? ¿cometo un error al casarme con este hombre? ¿podrá quererme de verdad algún día?... ¿Y que pasa cuando nos hacemos esa pregunta tan difícil y obtenemos la respuesta que esperábamos? Bueno, entonces es cuando empieza la felicidad

Escucha la lluvia en el suelo.

Cada tormenta trae consigo la esperanza de que por la mañana todo volverá a estar limpio de nuevo y que hasta las manchas más perturbadoras habrán desaparecido así como las dudas sobre su inocencia o las consecuencias de su error, las cicatrices de su traición o el recuerdo de su beso. Aguardamos a que pase la tormenta esperando lo mejor, aunque en el fondo de nosotros mismos sabemos que algunas manchas son tan indelebles que nada podrá lavarlas.